De forma general, mis experiencias de trabajo
El trabajo, para muchos, es una necesidad, para otros, una pasión por lo que se hace. Mi experiencia de trabajo la puedo describir como una montaña rusa. He hecho de todo y todo me gusta, me siento que soy útil en esta sociedad tan cambiante y más en este siglo XXI. ¿Cuál te gusta más? O ¿Cuál te apasiona más? Si dijera una sola estaría mintiendo porque todo me gusta, desde estar sentada en un escribiendo y contestando el teléfono, siguiendo con el contacto directo con las nuevas generaciones y la enseñanza de las mismas, estar en un escenario transmitiendo una realidad, fantasía, drama, como estar en una cocina haciendo maravillosas creaciones gastronómicas, como el estar de ama de casa y formando valores en los niños de la familia. Según el diccionario de la RAE (Real Academia Española) trabajar se define como – “Tener una ocupación remunerada en una empresa, una institución, etc.” (rae.es). Dejándonos llevar por eso, mi ocupación remunerada será la de maestra.
Tuve la oportunidad de trabajar con unos niños/jóvenes absolutamente maravillosos. La oportunidad que he tenido en estos dos años de trabajar, con niveles totalmente diferentes me ha enseñado más de lo que me esperaba. El nivel elemental es el más energético y con sed de TODO. En el nivel intermedio, sigue la energía y las ganas de aprender, pero también se encuentra el desgano y la negatividad. Cuando tuve la oportunidad de enseñar el nivel superior, fue que entonces tuve esa catarsis de que mi lugar estaba en la sala de clases. Las reacciones inmediatas no se hacían esperar y la dinámica en el aula, eran fascinantes. Hay tanto potencial en esas nuevas generaciones que sorprende que todavía haya personas que piensen negativamente y que muchas veces los marginen. El pensamiento positivo hay que dejarlo de un lado y no dejarnos llevar tanto por la influencia social, vamos a trabajar con lo que está a nuestro alcance.